domingo, 24 de mayo de 2015

Capítulo XVII: 1ro de Enero



La mañana del primero de enero del año 2013, el mundo mágico despertó con una noticia que lo sacudió por completo debido a la impresión que causó y al inadvertido paso del tiempo; la directora del colegio Hogwarts de magia y hechicería, Minerva McGonagall, había fallecido esa misma noche mientras dormía en su cama. Algunos pensaron que fue por el festín de la noche anterior y a su avanzada edad. Otros, que fue asesina y unos pocos más que era el producto de una conspiración. Lo cierto es que ninguno estaba en lo correcto. Sí, había muerto de una manera pacífica pero fue debido a una enfermedad cardiaca según los curadores de San Mungo después de una colaboración médicos muggles. Esto desde luego, causó indignación entre la comunidad de sangre puras idealistas que aun mantenían desprecio hacia los no magos. Pero al igual que desde 1998, el mundo mágico tenía un vocero para calmar y unificar los desacuerdos por cuestiones ideológicas y este era, desde luego, el señor Harry Potter, quien justificó el uso de la ciencia para ayudar a entender la razón de la muerte de una bruja que siempre gozó de buena salud. «Son momentos de intranquilidad para el mundo mágico. Por un lado, tenemos a esas criaturas Rakes que hemos estado investigando y estudiando para saber que son y de donde salieron, así como descubrir todos los misterios que están englobando. Por otra parte nos enfrentamos a la triste noticia de que una bruja muy querida por la mayoría y que fue nuestra mentora durante los años de colegio, Minerva McGonagall, ha fallecido ante problemas que los muggles supieron explicar mejor y que estaremos informando en los siguientes días para que quede completamente entendido. Son momentos complicados, y si nos diferenciamos sólo por no querer admitir que la ayuda, de donde sea que viene es buena, seremos vencidos ante la adversidad. Somos una comunidad que ha superado su etapa más difícil (y la que sinceramente espero sea la última) y ahora debemos seguir con nuestros caminos. Uno acabó el día 1ero de enero, pero  los demás seguirán por mucho tiempo más. Si bien, es cierto que era la cabeza y el pilar mayor de Hogwarts, aún quedan muchos magos y brujas competentes en los que personalmente, puedo confiar. El subdirector, Neville Longbotton, será el director interino lo que queda del curso. Es una persona completamente capaz de lograr mantener una paz y orden entre los alumnos y docentes, estos últimos aquellos en los que depositamos la confianza para educar a nuestros hijos y así hacerlos competentes ante la vida, ante la adversidad y que sepan hacerle frente a los retos que siempre estarán presentes en su vida hogareña, laboral y Merlín nos salve, ante amenazas como la que vivimos hace 15 años. Todo está perfectamente bien, sólo es cuestión de poder colaborar todos con todos y así sobrellevar los eventos que ocurren a nuestro alrededor. El ministerio, Hogwarts y la sociedad seremos fuertes y firmes siempre preservando la paz, aquella que hoy podemos respirar.» Fueron las palabras que dijo Potter el jueves 3 de enero de 2013 en la radio mágica. Hada, Flammer, Marian y Herman estaban escuchando la transmisión en la sala de estar, junto a los padres de Flam, quienes a la expectativa de todo, sólo atinaron a decir que el hombre detrás de aquellas palabras era un orador nato.
—Es el títere del ministerio. Cuando algo sale mal, lo usan para que convenza a la gente que todo va bien y que no hay problemas. Es un idiota. —Dijo Hada con un poco de mal humor.
—Pero no entiendo, ¿qué tan importante es esa persona ante su sociedad para que la gente lo escuche ante malas situaciones? —Preguntó la madre de Flam tratando de captar todos los detalles posibles.
—Bueno señora, ese hombre de ahí se llama Harry Potter. Es la luz de esperanza del mundo mágico debido a que cuando tenía 17 años, en 1998, se enfrentó ante el mago más peligroso de todos los tiempos y lo derrotó. Sobrevivió a la maldición más peligrosa que existe, aquella que te mata irremediablemente y cuando era sólo un bebé, lo detuvo al hacer que perdiera sus poderes y cuerpo físico.
— ¿Un mago peligroso? Bueno, no sabía que la magia también podía causar daño. De los libros que he leído de Flam hablan de magia maravillosa que sirve para muchas cosas y que tiene resultados bellos.
—Hay magia de todo tipo. Verá; así como entre la comunidad no mágica existen personas que se dedican a hacer el bien y al embellecimiento de la sociedad, existen aquellos que sólo quieren que quede destruida, que trabajan día a día para acabar con la paz de todos. Es igual con nosotros los magos. Así como hay quienes laboran por la paz, hay quienes están unidos a la tierra solamente para cumplir sus ambiciones sin importarles cuántas vidas se lleven por delante. El problema de todo esto, es que a veces, no se sabe qué tipo de magos son los segundos, porque pueden parecer personas bastante normales, pero por dentro llevan la maldad pura, y hace 15 años existió un mago que dedicó su vida entera a la magia tenebrosa, aquella a la que todos huyen y la que es evitada en la escuela. Separó al mundo mágico en dos bloques; los que lo seguían y los que lo repudiaban. Los que pensaban como él, estaban seguros que la magia era la ley superior de todos, que debía regir a todo ser humano vivo, así que se dedicaron a la caza de los hijos de no magos y a los padres de estos. Estaban seguros en ser superiores sólo por llevar un linaje de sangre mágico desde generaciones atrás. Por otra parte, los que lo repudiaban, eran aquellos que también, o eran magos puros pero creían en la igualdad de todos por igual, o los hijos de muggles que tuvieron que ocultarse para no ser enviados a prisión ni Azkaban. Fueron días oscuros según cuenta la gente que lo vivió, pero ese Harry Potter fue quien les dio la luz para seguir luchando y fue su estandarte. Por eso se le admira tanto, pero a palabras de mi madre, «sólo es un niño con mucha suerte que si no fuera porque siempre tuvo ayuda, habría muerto a los dos días». La plática continuó durante toda la mañana y la tarde. Entre los 4 amigos le explicaron a los padres de Flammer el cómo funcionó la sociedad mágica durante los últimos 100 años y la razón para ocultarse de los muggles. También mostraron cierta preocupación por el nuevo director, pues hasta donde lo conocían, estaban seguros que no era apto para dirigir el colegio y que se le saldría de las manos todo el asunto y que la presencia de aurores sólo iba a aumentar. Después de la comida de medio día, fueron un momento al jardín a tomar aire, el cual era helado pero les ayudaba a despejar la mente.
—Oigan, chicos. Se me ha ocurrido una idea ahora que hablábamos de todo esto con mis padres. —Dijo Flammer con una sonrisa muy sutil en sus labios.
— ¿Y que es aquella idea, Flam? —Preguntó Hada curiosa mientras la mirada de los demás se clavaba en el muchacho.
—Hablamos de que hay magos que dedican a su vida a la magia tenebrosa, ¿verdad? Una magia que sabemos es incomprendida y por eso repudiada. ¿Qué les parece si creamos nuestro propio tipo de magia? Una tan buena, avanzada y magnífica que no podrá ser comprendida más que por nosotros. No será algo de la noche a la mañana, nos tomará tiempo y esfuerzo, pero es lo que nos sobra, ¿les parece?
—Crear algo propio… Yo te apoyo, amigo. Sería interesante tener mejores conocimientos que lo demás. —Dijo Herman, quien comenzaba a mostrar cada vez más su gran ambición.
—Tú sabes que todo lo que me haga más grande que los mortales será siempre apoyado de mi parte, así que sí. Cuenta conmigo. —Respondió Hada con una sonrisa en los labios.
—No sé cómo rayos comencé a ser su amiga, pero es algo que agradezco por todo aquellos he aprendido, así que sí, cuenta todos nosotros, Flam. —Terminó Marian de decir y acto seguido entraron a la casa para protegerse del frío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario